¿El amor por la moda y la sostenibilidad pueden coexistir? Me llamo Sara Kalach: una loca por la moda, acumuladora compulsiva y, sin duda, una shopaholic. Cualquiera pensaría que estas características no tienen nada que ver con cuidar el planeta, sobre todo considerando que, según informa UNCTAD, 1 la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Pero, pensemos: todas las personas usamos ropa. Sin importar si la moda es nuestra pasión o solo una necesidad, cada prenda cuenta una historia. Y para mí, la ropa siempre ha sido un baúl de recuerdos: la blusa que use en mi graduación, el vestido de la boda de mi mejor amiga o los jeans que han sobrevivido las mayores aventuras. La ropa, en mi vida, habla y guarda momentos.
A medida que crecía, mi clóset crecía conmigo. Y, junto con eso, la dificultad de desprenderme de esas prendas cargadas de significado. Fue ahí donde encontré el upcycling: un método que toma ropa considerada "sin valor" y, con modificaciones creativas, le da una nueva vida. Una camiseta vieja puede transformarse en una prenda única y lista para acompañar nuevas historias.
Así nació Waste Not Waste, una marca de ropa que usa el método de upcycling para dar una nueva vida a la ropa creando tendencias únicas y diferentes. ¿Sabías que a nivel mundial, cada persona desecha en promedio entre 12 y 15 kilos de ropa al año (McKinsey, 2016). Imaginen la montaña de textiles que eso genera: toneladas que acaban en vertederos, liberando microfibras y contaminando agua y suelos. Cada prenda nueva requiere recursos: por ejemplo, para producir unos jeans se necesitan 7,500 litros de agua (Naciones Unidas, 2019), lo equivalente a lo que una persona promedio bebería en siete años.
Si la ropa pudiera hablar, gritaría desde nuestros armarios: "¡No me deseches todavía!" Unos jeans viejos, una chamarra olvidada o una camisa que ya no usamos pueden ser la base de algo nuevo, diferente y lleno de vida. Eso es Waste Not Waste: un movimiento que da voz a esas prendas para demostrar que el desperdicio no es basura.
Creemos un ciclo sin fin. Hoy, más que una marca, somos una invitación a mirar la moda con otros ojos. ¿Cuántos jeans tienes arrinconados en tu clóset, esperando volver a salir a jugar? Imagina transformar ese pantalón en una bolsa única, o esa chamarra en un jumper irrepetible. Con el upcycling, demostramos que la ropa puede renacer una y otra vez, contando historias nuevas sin olvidar su pasado.
No se trata solo de reciclar: se trata de reconstruir la relación que tenemos con lo que usamos. De consumir con intención y prolongar la vida de lo que ya existe. Es aceptar que la moda rápida nos ha enseñado a usar y tirar, pero nosotras/os podemos cambiar eso con creatividad y responsabilidad.
¡Únete al cambio! Si quieres ser parte de este ciclo infinito, empieza hoy mismo:
- Revisa tu clóset y dale una segunda oportunidad a esas prendas que creías inútiles.
- Reinventa: corta, cose, pinta, transforma.
- Comparte ropa con amistades, organiza intercambios, dona responsablemente.
- Busca marcas y proyectos que apuesten por el upcycling y la moda circular.
Cada acción suma. Hoy podemos vestirnos de cambio, de creatividad y de conciencia. Porque la ropa no es solo tela: es memoria, identidad y posibilidad de futuro.
Waste Not Waste nació para recordarnos que cada prenda puede tener tantas vidas como queramos darle. El desperdicio no es basura: es materia prima para construir historias nuevas.
¿Y tú? ¿Te animas a abrir tu clóset y darle nueva vida a tus jeans olvidados?
Por: Sara Kalach Esseis
EXATEC de la Licenciatura en Mercadotecnia
Ganadora del Premio Mujer Tec 2025
en la categoría Ciudadanía con Perspectiva de Género
https://www.linkedin.com/in/sara-kalach-esseis/
Referencias:
1 La Conferencia de la ONU cobre comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) entre muchos de sus esfuerzos y negociaciones basados en análisis, mide progresos en función de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal y como se establece en la Agenda 2030.