La relación entre el agua y los alimentos es compleja, dado que el agua no sólo forma parte de éstos, sino que además está presente en todos los procesos involucrados de la tierra a nuestra mesa. El agua es una de las materias primas tanto en la agricultura como en la ganadería. Además, en el caso de alimentos procesados el agua interviene en el lavado, la cocción, la evaporación y el envasado. Sin olvidar que algunos alimentos naturales demandan de limpieza y desinfección antes de ser ingeridos, es evidente que en estos procesos el agua es también indispensable.
Afortunadamente contamos con un concepto muy útil el cual nos puede ayudar a vivir de manera sostenible, específicamente en lo que se refiere al agua, además de ser de comer saludablemente. La huella hídrica de un alimento es la cantidad total de agua que se requiere para llevar dicho alimento de la granja a nuestra mesa. Por ello, si conoces la huella hídrica de muchos alimentos y bebidas, puedes realizar algunos cambios en tu dieta y así conseguirás una vida saludable y sostenible al mismo tiempo.
Todas las actividades que realizamos diariamente implican, directa o indirectamente el consumo de agua, sin embargo, un dato alarmante es que casi el 70% de nuestro consumo diario de agua se emplea en nuestra alimentación. A continuación, te comparto algunos consejos para mejorar tu alimentación y contribuir a bajar tu huella hídrica.
- Disminuye el consumo de carnes. La producción de carne consume grandes cantidades de agua, sobre todo el ganado vacuno. Se requieren 15,000 litros de agua para producir un kilogramo de carne. En el caso del pollo el consumo de agua es menor, sin embargo, sigue siendo una cantidad significativa, se requieren casi 5,000 litros de agua por cada kilogramo de carne de pollo. Por otra parte, los expertos en temas de salud recomiendan consumir a lo sumo entre 200 y 500 gramos de carne a la semana.
- Disminuye el consumo de productos lácteos. Para la elaboración de un kilogramo de leche se emplean 1,000 litros de agua, la producción de un kilogramo de queso demanda 4,000 litros, mientras que para preparar un kilogramo de mantequilla se requieren poco mas de 5,000 litros. En este caso hay que tomar en cuenta el tiempo en el que se ingieren ciertos alimentos. Para algunos, consumir un litro de leche les puede llevar un par de días, mientras que consumir una barra de mantequilla de 150 gramos les puede tomar una semana.
- En lo que toca a las legumbres y cereales, procura comer menos arroz, porciones pequeñas de pan y comer lentejas más a menudo. En la producción de un kilogramo de arroz se emplean un poco más de 3,000 litros de agua, un kilogramo de trigo o uno de maíz requiere 1,000 litros, mientras que con 50 litros de agua se puede producir un kilogramo de lentejas.
- En cuanto a las bebidas, disfruta cada sorbo y mide tus consumos, cuidando las cantidades que ingieres de café, de cerveza y de vino. Una taza de café es equivalente a 140 litros de agua, para producir un litro de cerveza se requieren más de 150 litros de agua y una botella de vino implica un gasto de 750 litros de agua.
- Finalmente pero no menos importante, en la medida de lo posible consume productos locales y nacionales provenientes de pequeños huertos y granjas, y en el caso de las verduras y las frutas, consume aquellas que sean de temporada.
Dra. Aída Gándara
Escuela de Humanidades y Educación
Departamento de Estudios Humanísticos
Tec de Monterrey