Durante el Congreso Nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos llevado a cabo este octubre del 2023 en España, se dio a conocer que en este año los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que se generarán en todo el mundo ascenderán a aproximadamente 70 millones de toneladas.
Actualmente cada vez son más las personas que compran aparatos eléctricos o electrónicos en el mundo, la mayoría por internet. La llegada de la pandemia del COVID-19 propició que el comercio mudara sus ventas hacia este canal, lo cual ayudó a que muchas empresas y diferentes corporaciones pudieran mantenerse a flote. En la última edición que hubo del Hot Sale en México, en mayo y junio del 2023, dentro de las principales categorías de ventas estuvieron los aparatos eléctricos y electrónicos, como, por ejemplo: computadoras, teléfonos celulares, televisiones, equipo de video o audio, consolas de videojuegos, electrodomésticos pequeños y grandes, pilas y baterías, entre otros. Asimismo, de acuerdo con información revelada por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en el top cinco de artículos más vendidos en línea en nuestro país, se encuentran estos aparatos.
Las tendencias al alza de venta de equipos electrónicos y eléctricos son causa del aumento de la demanda de estos equipos, ya que actualmente es común ver que no sólo los adultos son los que quieren estos productos sino también los niños. Lo anterior, se ve reflejado por ejemplo en el interés de adquirir aparatos eléctricos en lugar de los juguetes tradicionales. Por otro lado, es importante mencionar que hay algunos equipos eléctricos y electrónicos que cada vez se demandan más y que por su naturaleza son en su mayoría son desechables o de un solo uso. Ejemplo de estos podrían ser los audífonos, lámparas pequeñas, series de luces, entre otros.
¿Por qué se pueden clasificar como desechables o de un solo uso? Desafortunadamente estos productos se compran para tareas o situaciones muy específicas, las cuales al terminar su uso ya no se requieren más o quedan en el olvido, lo que los convierte en residuos rápidamente. Aunado a esto, es importante mencionar que la alta demanda de estos, han orillado a los productores a hacer sus productos sin un diseño pensado en que duren más o puedan repararse para no desecharlos en la primera oportunidad. También cada vez hay más productos que contienen la parte eléctrica, lo que los hace sujetos a manejos diferentes cuando se vuelve residuos. Algunos ejemplos de estos son playeras con diseños creativos que contienen luces, plumas con luces, pulseras o brazaletes con luces, cepillos de dientes, vasos o termos con termómetros digitales, son solo algunos de los diversos ejemplos que existen y que cada vez más aparecen en el mercado.
Pero ¿cuál es el problema con estos productos? ¿Tienen un impacto ambiental? El principal problema o impacto ambiental de estos equipos eléctricos o electrónicos es el contenido de materiales raros, metales preciosos y metales pesados. Algunos de los metales preciosos que contienen son el oro, el cobre y el níquel, los cuales sin embargo pueden utilizarse una vez que termina su vida útil en estos productos, para fabricar nuevos y así poder disminuir la extracción de materias primas de estos componentes, pues ¿para qué explotar más si hay suficiente para recuperar en los residuos?
Según algunos datos del informe del 2017 del Global E-waste Monitor, los residuos electrónicos contienen aproximadamente 62 millones de dólares en metales preciosos, la mayoría de los cuales terminan sin ser aprovechados en los vertederos. Por otro lado, también están los metales pesados, que están presentes en estos productos y que tienen consecuencias negativas no sólo para el medio ambiente sino también para la salud de las personas y en general de los animales. El mercurio, por ejemplo, que está presente en baterías, produce daños al cerebro y al sistema nervioso de acuerdo con un reporte de National Geographic.
Como comentaba anteriormente, al desechar estos aparatos eléctricos y electrónicos al medio ambiente y debido al mal manejo en los residuos, los componentes liberados, por ejemplo, en los vertederos o rellenos sanitarios municipales, contaminan no solo la tierra donde son depositados sino también cuerpos de agua que posteriormente es utilizada para la producción de alimentos o para el suministro de los hogares. ¿
De acuerdo con datos de las Naciones Unidas, los residuos eléctricos y electrónicos representan el 2% de los residuos generados a nivel mundial, pero también pueden generar el 70% de los residuos peligrosos. La Unión Europea a escala global encabeza el reciclaje de estos residuos, con un promedio del 35% en 2019, sin embargo, aún hace falta tomar medidas importantes no sólo en esa región sino a nivel mundial. Hoy en día existe mucha desinformación sobre estos residuos, sobre como disponerlos adecuadamente y qué hacer con ellos en general. Es importante saber que, si bien en México aún no existe una cultura de reciclaje a nivel general, es importante priorizar que este tipo de residuos sí sean separados y llevados a centros de recolección para su correcto manejo y reciclaje.
Algunos de los equipos o aparatos que debemos de manejar por separado y llevarlos a puntos de recolección en nuestras ciudades son: baterías, pilas, teléfonos inteligentes, laptops, computadoras y televisiones y pantallas. Cada vez es más común que haya campañas de recolección de estos residuos en diversas ciudades de México, y también organizaciones que se encargan de acudir a las casas o empresas para llevarse estos residuos. Busquemos e investiguemos para que podamos disponer de estos residuos y ayudemos a disminuir su impacto ambiental. También hagamos consciencia sobre si en realidad necesitamos esa pluma con luz LED que tanto vemos anunciada en redes sociales, pues de esta forma podemos contribuir a disminuir la gran cantidad de residuos eléctricos o electrónicos que se generan.
Por: Kitzia Rodríguez S.
Especialista en Sostenibilidad
Coordinación Académica de Ruta Azul