El cambio climático está aquí e impacta desigualmente a los habitantes de este mundo. Este tipo de pláticas sobre el cambio climático y las distintas crisis medioambientales suele acompañarse de imágenes del “fin del mundo”: ciudades inundadas, países en llamas y sin agua, la pobreza en aumento y muertes derivadas de estos impactos. Estas imágenes provocan enojo, angustia y/o la ansiedad al saber que los principales responsables no han hecho lo necesario para solucionar el gran problema— sea por falta de interés, innovación tecnológica, desconocimiento del problema o corrupción. Este sentir se le denomina ansiedad climática y existen distintos niveles según el grado de malestar; en cualquier caso se acompaña de una desmotivación para actuar ante el problema, ya que asumimos que las soluciones son de carácter político (exclusivo al gobierno) y tecnológico (correspondiente al sector privado y ciencia). Dicho en otra forma, la ansiedad climática puede llegar a condicionar las posibilidades de acción ciudadana. No obstante, el científico Johan Röckstrom en la COP26 menciona que hoy necesitamos integrar todas las soluciones. Por ello es que te comparto algunas recomendaciones para que migres dela ansiedad climática a la actividad política:
Cuestiona tu concepción de “política”. Tenemos que dejar de pensar que el ejercicio político es una discusión en el senado o en el palacio de gobierno; la política también se hace cuando la ciudadanía discute sobre los problemas que le aquejan. Es una cuestión de preocupación por el bien común. Puedes partir de reconocer a quienes viven de esta ansiedad climática para dialogar y verás que el interés por participar brotará cuando sientan que varios tienen interés de hacer algo. No caigas en los argumentos que buscan desmotivar sin fundamento alguno, es muy usual escucharlos e incluso emitirlo sin darse cuenta.
Investiga las organizaciones de activismo climático de tu región. Aunque no lo creas, cada día surgen más células locales, estatales y federales que están interesadas en hacer algo ante este problema. Es cierto que existen muchas células y algunas de ellas se enfocarán a las causas del cambio climático (como Fridays for the Future), otras a impactos que ya vivimos (como Reforestación Extrema A.C.), entre otras. También puedes participar con instituciones que desarrollan sus estrategias, como el Tecnológico de Monterrey, con su Plan de Sostenibilidad y cambio climático 2025, contacta a los coordinadores. ¿En qué tipo de organización o asociación te gustaría participar a ti?
Visibiliza las injusticias del cambio climático ¿Qué harías si tus vecinos no han tenido acceso al agua potable y, viviendo cerca de empresas que producen a base de agua, saben que ellas no han parado su producción? ¿Cómo les ayudarías a que sus voces sean escuchadas? Los impactos del cambio climático se viven de forma desigual; por ello es importante escuchar a las regiones afectadas para ayudarles. ¿Cómo integrar a otros para hacer más eco del problema y dar a ver la existencia del problema?
¿Con qué habilidad ayudo? A veces nos preguntamos, ¿y qué puedo hacer yo con gente que puede aportar “más”? Esta es una trampa de desmotivación, pues siempre se necesita de ayuda.
Las redes sociales son un medio y no un fin. Estas pueden ser parte del problema y más cuando se emplean para desmotivar o dejar que el interés termine en un tuit, publicación. Imagina que te encuentres con información de tu interés sobre la escasez de agua en tu estado y lo compartes en tus redes sociales y pones el hashtag #CrisisHídrica y recibes algunas reacciones. ¿Qué tal si con ello comienzas a buscar convencer a gente de reunirse en persona para invitarlos a platicar y buscan participar en alguna asociación?
Evita desinformar. Muchas veces encontramos alguna publicación interesante que nos preocupa, pero no consultamos sus fuentes; esto puede tener un impacto negativo. Por ello te invito a investigar sobre el IPCC, por ejemplo, o algunos otros expertos federales como el INECC y valida la información; no te preocupes, usualmente tienen documentos preparados para el público en general.
Como puedes ver, la acción ciudadana comienza reconociendo que todos tenemos interés en estar bien, pero solemos delegar esta responsabilidad a expertos o representantes cuando nosotros también podemos hacer algo. ¿Qué otras ideas se te ocurren para ser parte de la solución?
Mtro. Luis Gerardo Rojas Solorio
Profesor de Ética, Sostenibilidad y Responsabilidad Social
Dirección de Innovación Educativa & Aprendizaje Digital
Tecnológico de Monterrey