Si cada año construimos más puentes y más carriles, ¿por qué el tránsito nunca desaparece? ¿Vale la pena destinar tanto espacio de la ciudad a estacionamientos, cuando podríamos tener parques, ciclovías o áreas culturales? y, es que… ¿te has tomado un momento para reflexionar acerca del espacio que ocupa tu coche, en el que regularmente vas sólo tú dentro, en comparación con el espacio que realmente necesitas para trasladarte?
El automóvil, protagonista de nuestras ciudades
Durante décadas se ha creído que la mejor forma de trasladarse es en automóvil. Se construyen más carriles, más puentes, más estacionamientos… y, aun así, el problema sigue ahí: embotellamientos, traslados largos y un uso ineficiente del espacio urbano. El auto ocupa demasiado lugar para transportar muy poco y ese espacio no siempre se aprovecha de la mejor manera. En promedio, un vehículo particular transporta cerca de 1.5 personas por viaje, (U.S. Department of Energy, 2024). Es decir, casi siempre va vacío y, aún así, ocupa demasiado espacio en los caminos, calles y carreteras.
El tiempo es otro factor clave. Al depender del auto, se generan más embotellamientos y más pérdida de tiempo. En ciudades como la Ciudad de México, las personas pasan hasta 152 horas al año atoradas en el tránsito (Pérez, 2024). Eso equivale a más de cuatro días completos de vida regalados al volante, cuando tantas horas podrían invertirse en practicar un hobby, convivir con los seres queridos o simplemente descansar.
Durante años se ha creído que el automóvil da libertad, pero en realidad, éste roba salud, impacta al medio ambiente y consume horas valiosas. Las soluciones tradicionales —más puentes, más carriles, más estacionamientos— no resuelven nada: el tránsito siempre regresa.
Formas de movilidad sin depender del automóvil
¿Y si la respuesta estuviera justo en lo contrario? En moverse de maneras más ligeras, en menos espacio y disfrutando los traslados en vez de vivirlos con estrés. La pirámide de movilidad sostenible lo recuerda: primero caminar, después pedalear, luego usar el transporte público, compartir el auto y al final, recurrir al vehículo particular.
Los beneficios son claros: caminar 30 minutos diarios reduce en un 19% el riesgo de enfermedades cardíacas (OMS, 2022). Una sola ciclovía puede mover hasta 5,200 personas por hora (Babadjanov, 2016). El transporte público puede ser hasta 20 veces más eficiente en espacio que el coche particular, liberando zona urbana valiosa (Will et al., 2020).
Campus Querétaro, ejemplo a seguir
Fred Kent, fundador de Project for Public Spaces, plantea tajante: “Si diseñamos ciudades pensando en autos, obtenemos tráfico. Si las diseñamos pensando en personas, obtenemos comunidad.” Sí, un dilema.
En 2024, el Campus Querétaro del Tecnológico de Monterrey enfrentó un reto común en muchas instituciones: la saturación de sus estacionamientos. Cada vez más integrantes de la comunidad llegaban en automóvil particular y los espacios comenzaban a ser insuficientes. La solución propuesta de un inicio fue la común, construir más cajones de estacionamiento. Sin embargo, el campus decidió actuar de manera diferente.
En lugar de premiar al auto, se eligió fortalecer alternativas sostenibles, con ello se creó la iniciativa “Green Fee”. Esta consistió en crear una cuota semestral a los y las estudiantes donde pagarían por el uso del estacionamiento. El recurso recabado se destinó a subsidiar el transporte escolar, haciéndolo más accesible y ofreciendo descuentos para buscar incentivar más su uso. Además, se implementaron medidas para reconocer la movilidad sostenible a quienes llegaban en carpool (compartiendo su auto) o llegaban en auto híbrido u eléctrico podían hacer uso gratuito del estacionamiento.
Al ser un proyecto integral, también se buscó la mejora de la movilidad interna del Campus, en vez de construir más lugares para autos, se retiraron algunos cajones y se creó el Andador Cultural, un espacio verde con vegetación y áreas de convivencia para estudiantes. Asimismo, se crearon nuevas rutas de bicicleta y del tren eléctrico que conectan diferentes edificios.
Los resultados fueron claros: se disminuyó el número de autos que llegaban al campus, aumentó el uso del transporte escolar y más estudiantes que vivían cerca comenzaron a caminar o usar la bicicleta. No fue necesario construir más estacionamientos.
El caso de Querétaro mostró que sí es posible hacer las cosas de manera diferente y obtener beneficios ambientales, sociales y culturales. Me hace pensar de forma tangible que cambiar la forma en que llegamos transforma la forma en que vivimos. La movilidad no es sólo un tema de autos o de infraestructura, es una decisión diaria. Cada vez que elegimos cómo movernos, decidimos también el tipo de ciudad en la que queremos vivir.
Adiós al auto; hola a formas de movilidad más sostenibles
Si optamos por caminar, usar la bicicleta, compartir el auto o preferir el transporte público son pequeñas acciones, que, multiplicadas por miles de personas, generan un cambio enorme. No se trata de renunciar por completo al automóvil, sino de entender que no siempre debe ser la primera opción.
Debiera ser imperativo involucrarnos con las empresas y los gobiernos que construyen las ciudades, para que no crezcan de manera desproporcionada y sin orden, sino con una visión sostenible que incluya alternativas de movilidad más humanas y eficientes.
En este Día Mundial sin Auto tenemos la oportunidad de reflexionar que la movilidad no sólo significa moverse de un punto a otro, sino decidir el rumbo de las ciudades. En tiempos de crisis climática, cada paso hacia alternativas sostenibles es también un paso hacia un futuro más limpio, más humano y justo.
Por: Ing. Armando García Caballero
Líder de Sostenibilidad Regional
Sostenibilidad y Energía, Tec de Monterrey
armando.caballero@tec.mx
Referencias
Babadjanov, A. (2016, mayo 26). The supply and demand of street space. The Urbanist. Recuperado de: https://www.theurbanist.org/2016/05/26/the-supply-and-demand-of-street-space/
Organización Mundial de la Salud. (2022). Actividad física. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
Pérez, F. (2024, diciembre 20). Mexico City: Third most congested city in the Americas. Mexico Business News. Recuperado de: https://mexicobusiness.news/infrastructure/news/mexico-city-third-most-congested-city-americas
U.S. Department of Energy. (2024, March 11). Fact of the week #1333: In 2022 the average number of occupants per trip for household vehicles in the United States was 1.5 persons. Vehicle Technologies Office. Recuperado de: https://www.energy.gov/eere/vehicles/articles/fotw-1333-march-11-2024-2022-average-number-occupants-trip-household
Will, M.-E., Cornet, Y., & Munshi, T. (2020). Measuring road space consumption by transport modes: Toward a standard spatial efficiency assessment method and an application to the development scenarios of Rajkot City, India. Journal of Transport and Land Use, 13(1), 651–669. https://doi.org/10.5198/jtlu.2020.1526