Me senté frente a mi compu personal de escritorio, la cual tiene ya 13 años de vida (sí, aún sirve y de forma espectacular ¿para qué buscar un modelo nuevo, por qué desechar éste? No, no.) y le pregunté a la IA: ¿Qué debo hacer individualmente, desde mi humanidad, para ayudar a mitigar la crisis climática?
A lo cual -el pensamiento inconmensurable- me respondió: “reduce tu huella de carbono, consume responsablemente, cambia tus hábitos de transporte”, sin dejar de lado, claro está, el ahorro del agua, el ciclo de reducir-reutilizar-reciclar, plantar árboles, el educarme y concientizar a otros -acción climática- pues-. Me quedé aquí sentada frente al monitor, un ratito, y sólo pensé que parecía que conoce de alguna forma de qué hablamos en este boletín #17…
¿La humanidad es quien se está acabando el planeta, o es el consumo voraz de ciertas naciones? ¿Tirar a la basura esas verduras y guisos que preferí cambiar por comida rápida, me hace ser una persona que violenta al clima? ¿La libertad y el goce viene con el auto, o con una movilidad distinta y utópica como el ciclismo de ciudad? Esto parece no tener fin, debemos todas las personas hacer algo ya, como dice António Guterres -que te mostramos en ‘El apunte apocalíptico’ de este mes-.
Y así, en mi plática con la IA, me surgieron más preguntas que una tajante respuesta… Vaya, al final sigo pensando, ¿qué tan artificial es tu inteligencia?
La Editora