¿Qué es una microrred eléctrica?
Actualmente, la definición de microrred comprende una operación local, inteligente y compuesta con posibilidad de aislarse de las redes externas. Consta de cuatro componentes principales:
- Generadores
- Consumidores
- Almacenamiento
- Controladores.
La generación distribuida y el almacenamiento de energía son dos componentes principales que permiten a la microrred operar de una forma eficiente, técnica y operativamente hablando.
Sin embargo, los avances en la generación fotovoltaica y eólica, dos de las formas más comunes de generación distribuida, y su combinación con el almacenamiento, permiten a las universidades maximizar los beneficios operativos, económicos y sostenibles de sus microrredes.
Por todo esto, las microrredes se han convertido en un componente fundamental para impulsar la economía carbono neutral al 2050 que muchos países, empresas y universidades han declarado.
El uso de energías renovables: fotovoltaica y eólica
La generación fotovoltaica y eólica son las dos energías más comunes al hablar de energía renovable en la actualidad y han tenido un incremento de uso exponencial a lo largo de las últimas décadas.
Este tipo de generación es cero emisiones y garantiza menores costos energéticos que casi cualquier otro tipo de tecnología. El almacenamiento de energía permite reducir la variabilidad de las energías renovables y únicamente utilizar energía de las redes generales, u otros medios de generación de energía distribuida, como gas natural, para compensar la energía requerida para las instalaciones en tiempo real, además de otorgar resiliencia al sistema eléctrico.
Las baterías es un tipo de almacenamiento de energía, pero no es el único, ya que otro usado comúnmente en universidades es el almacenamiento de energía térmica, que también es compatible con la utilización de microrredes.
El controlador de la microrred puede priorizar la energía limpia generada, al igual que la almacenada, para reducir las emisiones de un campus en cualquier momento. Estos equipos funcionan como el cerebro del sistema y son con los que los operadores tienen contacto directo para la gestión de todos los componentes que forman parte de la microrred.
Potencial futuro de las microrredes
En un futuro no muy lejano, las microrredes contarán con controladores y algoritmos que podrán obtener información de:
- Los sistemas de accesos a las universidades.
- Estimación de alumnos por día.
- Estaciones meteorológicas.
- Costos de los mercados de combustibles fósiles.
Además podrán procesar toda esta información en unos instantes para generar un protocolo de operación para maximizar la utilización de energías bajas en emisiones y, al momento de interconectar la información de diversas microrredes con las redes generales, se podrán desarrollar modelos en tiempo real que optimicen el arreglo de todo el sistema, que reduzcan drásticamente las emisiones de CO2.
Un modelo que podría llevarse fuera de las universidades
Como lo he mencionado previamente, cientos de universidades y empresas a nivel mundial han declarado que serán Carbono Neutral al 2050 (o antes), tal es el caso del Tec de Monterrey. Muchas de ellas se han convertido en pioneras de desarrollo e investigación de tecnologías que impulsan la descarbonización, así como en principales promotoras de objetivos de sostenibilidad para las próximas décadas, generando impactos significativos en sus comunidades, ciudades y países. Los resultados de la creación de una microrred en estas universidades servirán como ejemplo de lo que una red municipal o estatal de energía eléctrica puede lograr con una correcta implementación de sistemas similares.