Ante los efectos de la crisis climática, las ciudades cada vez se verán más afectadas por la presión en los recursos y ciclos naturales. En México, la conversación de los últimos meses ha girado alrededor de la disponibilidad del agua, por lo cual es importante profundizar la conversación más allá de lo visible y empezar a hablar acerca del agua “invisible” que forma parte de nuestra vida.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el agua que consumimos de forma directa (la que podemos ver) conforma solamente el 4% de nuestro consumo. El otro 96% es de forma indirecta. Te invitamos a conocer más del “agua virtual y la huella hídrica”.
El agua indirecta
¿A qué nos referimos con el agua indirecta? Para ello, es necesario hablar de la huella hídrica: de acuerdo con Global Footprint Network, la huella hídrica mide la cantidad de agua utilizada para producir cada uno de los bienes y servicios que utilizamos. Puede medirse para un solo proceso, como el cultivo de arroz, para un producto, como un par de jeans, para el combustible que ponemos en nuestro coche o para toda una empresa multinacional.
En ese sentido, la huella hídrica contabiliza el consumo directo: agua que llega a nuestras manos (por ejemplo, un litro de agua en un envase de PET), y el consumo indirecto: el agua utilizada en el proceso de la elaboración (en este ejemplo, el agua utilizada para elaborar la botella de PET).
Desde este enfoque, los números son impresionantes, por ejemplo:
- 10,800 litros de agua por un kilogramo de tela de algodón.
- 40 litros por una rebanada de pan.
- 135 litros por un huevo.
La lista sigue para cada producto que utilizamos.
Al conocer la huella hídrica de los productos que consumimos y entender la magnitud del impacto de nuestros hábitos de consumo, nos permite tomar decisiones más informadas.
Cuando hablamos de consumo sostenible, es necesario ver más allá de lo evidente y empezar a cuestionar los procesos de todo lo que nos rodea: ¿cómo es que este producto llegó a mí? ¿Dónde fue su producción? ¿Cuántos kilómetros viajó? ¿Qué recursos fueron necesarios para su elaboración? La huella hídrica nos permite dimensionar el impacto de una forma más ilustrativa y cercana con una medida que todos y todas conocemos: litros de agua.
¿Cómo puedo conocer mi huella hídrica?
La huella hídrica puede calcularse de forma personal, basado en lo que consumimos y hacemos cada día. Tómate tu tiempo y calcula tu huella hídrica.
Un dato interesante respecto a la huella hídrica personal es que más del 70% de ella está relacionada a nuestra dieta, ya que está asociada a una ubicación específica, en donde se producen y procesan los alimentos. Para conocer más consulta este artículo sobre la relación del agua con nuestros alimentos.
Cuidados básicos del agua
En el contexto de sequía y zonas con estrés hídrico, es sumamente necesario cuidar y utilizar de forma sostenible el agua local, esto mediante acciones de nuestra vida diaria y el uso del agua en nuestros hogares. Aquí algunos ejemplos:
- No coloques pasto, y si ya lo tienes, no lo riegues con agua potable.
- Identifica y repara las fugas de agua.
- Utiliza sanitarios, regaderas y llaves de bajo consumo.
- Reduce las descargas de los sanitarios.
- Riega tus plantas de noche para que retengan la humedad por más tiempo.
- Para tu jardín selecciona plantas nativas que requieren menor riego.
- Instala sistemas de captación de lluvia en tu casa.
- Utiliza cargas completas en la lavadora e instala sistemas para reutilizar el agua de tu lavadora.
- Reduce la frecuencia de lavado de ropa.
- Usa jabones y detergentes biodegradables para que puedas reutilizar el agua para riego.
- En tu hogar instala filtros de agua en lugar de consumir agua embotellada.
- Opta por opciones alimenticias con menor impacto en el ambiente al menos una vez a la semana.
La responsabilidad sobre el cuidado de nuestros recursos hídricos es de todos y todas. El acceso al agua es necesario para una vida digna y reducir desigualdades sociales, al igual que la modificación del ciclo del agua por la crisis climática significa aumentar la presión en los ecosistemas que nos ofrecen otros servicios ambientales como lo son los alimentos, el aire limpio, la regulación del clima local, recursos naturales como biomasa 1, entre muchos otros.
Consulta más consejos prácticos para el cuidado del agua.
Por: Gladis Valeria Soto Inzunza
Estudiante de Ingeniería en Desarrollo Sustentable
Campus Intern de Ruta Azul. Tec de Monterrey
1 Biomasa es la cantidad de productos obtenidos por fotosíntesis, susceptibles de ser transformados en combustible útil para el hombre y expresada en unidades de superficie y de volumen; (desechos de madera para combustible).